
Cada ordenador conectado a Internet tiene su propia
dirección electrónica.
La dirección electrónica es un número único que se le asigna
a cada máquina y que la identifica en la red, de manera que, conociendo el
número, los demás ordenadores de la red pueden acceder a ella. Este número,
llamado IP, es asignado por el organismo encargado de proporcionarlos en todo
el mundo (Network Information Center, en los Estados Unidos).
Cada número IP se expresa como una serie de cuatro octetos
(series de ocho bits) separados por un punto, así que un número IP se ve de la
siguiente forma: 194.179.16.5. En el caso de las computadoras que
se conectan a Internet a través de líneas telefónicas, el número IP es asignado
de modo dinámico por el proveedor de acceso a la red. En este caso, el usuario
obtiene un número IP distinto cada vez que se conecta.